Enfermedades hereditarias
Lo primero que vamos a hacer en este apartado es aclarar una serie de conceptos básicos, como es saber en qué consiste una enfermedad genética y aprender a diferenciar enfermedades hereditarias y enfermedades congénitas.
Además explicaremos lo que significa que una enfermedad sea degenerativa.
1 Enfermedades genéticas: Son enfermedades debidas a alteraciones en el ADN. Pueden haberse adquirido de los progenitores aunque no siempre es así. Un ejemplo de enfermedades genéticas no heredadas de los padres son la mayoría de los cánceres.
2 Enfermedad genética de tipo hereditario: Enfermedad producida por alguna alteración en los cromosomas procedentes del espermatozoide y/o del óvulo de los progenitores. Son enfermedades que se transmiten de generación en generación, es decir, de padres a hijos, y que se pueden o no manifestar en algún momento de sus vidas. Todas las enfermedades hereditarias son genéticas. Algunas son congénitas pero también pueden aparecer más tarde.
3 Enfermedad congénita: Enfermedad que se manifiesta desde el nacimiento, ya sea por un trastorno durante el desarrollo embrionario, durante el parto o como consecuencia de un trastorno hereditario. Puede tener un origen genético o ambiental, siendo así posible la aparición de enfermedades congénitas en individuos cuyos progenitores estén completamente sanos y no presenten alteraciones genéticas. Es decir, no todas las enfermedades congénitas son genéticas y no todas son hereditarias, aunque pueden ser tanto lo uno como lo otro o ambas cosas a la vez.
4 Enfermedad degenerativa: Enfermedad en la cual la función o la estructura de los tejidos u órganos afectados empeoran
con el transcurso del tiempo.
Este tipo de enfermedades también pueden ser hereditarias y/o congénitas

Descripción de algunas las enfermedades mas típicas:
** Como leeremos a continuación la mayoría de enfermedades pueden tener origen hereditario o no. Por eso no es tan fácil preverlas ni erradicarlas. Por ello si los padres/abuelos del individuo están sanos, es imposible saber con certeza si la dolencia se ha heredaro de algún antepasado o se trata en este caso de una enfermedad con origen congénito no hereditario u otras causas.
LUXACIÓN DE RÓTULA
Se trata de un trastorno de tipo hereditario, también puede ser congénita, en algunas ocasiones el origen puede ser traumático (caídas, golpes, malas posturas, etc), también puede desarrollarse por exceso de ejercicio, obesidad, desnutrición, etc.
Para que podamos entender adecuadamente esta enfermedad primero vamos a describir la anatomía de la rodilla de nuestro perros, aunque sólo nos vamos a fijar en los huesos. En la articulación de la rodilla intervienen 3 huesos: la zona distal del fémur, la rótula, y la región proximal de la tibia.
En la región distal del fémur se encuentra una especie de surco llamado tróclea femoral, por el que se desliza la rótula durante los movimientos de flexión y extensión de la rodilla. En ocasiones y por diferentes causas, como alteraciones en la conformación de los huesos, la rótula se sale de este canal al articular la rodilla dando lugar a este trastorno.
En la siguiente imagen mostramos un esquema de una rodilla normal y otra luxada: Existen dos tipos de luxaciones, la medial (la que mostramos en la imagen), y la lateral en la que la rótula se desplaza hacia el lado contrario, es decir, hacia el lado externo de la rodilla. Las razas pequeñas tienen predisposición por la luxación medial.
La luxación de rótula se clasifica en 4 grados en función de la gravedad de los síntomas:
• Grado I: Los signos son leves e infrecuentes. La rótula se puede luxar manualmente pero regresa fácilmente al surco torclear.
• Grado II: Se luxa durante la flexión por vuelve a su sitio en la extensión. Los animales presentan “cojera saltarina” que se resuelve por sí misma.
• Grado III: La mayor parte del tiempo la rótula permanece luxada y la cojera es constante.
• Grado IV: Presentan cojera y deformidades oseas más graves. Para diagnosticar esta enfermedad es necesario acudir al veterinario, el cual mediante palpación podrá aproximar el diagnóstico que se puede confirmar por medio de radiografías . El tratamiento se realiza mediante cirugía.
En función de la edad del animal y del grado de
luxación el veterinario nos podrá aconsejar acerca de si es conveniente o no realizar la cirugía. En
ocasiones, en aquellos casos en que la cirugía no está recomendada bien por que los síntomas son
muy leves, bien por la edad del animal, puede ser útil el uso de condroprotectores. No resuelven la
enfermedad pero sí pueden retrasar el avance de la misma.
No se recomienda la reproducción de los animales afectados por ésta enfermedad en sus grados III y IV, ya que sus
descendientes podrían heredar el problema.




HIDROCEFALIA
Se trata de una enfermedad que puede ser tanto congénita como adquirida: La forma adquirida puede ser secundaria a traumatismos, inflamaciones o tumores en el sistema nervioso central.
La hidrocefalia congénita es una de las manifestaciones más comunes de las alteraciones del desarrollo en perros y gatos .
Presenta una intensa predilección por ciertas razas, lo que hace pensar que existe una base hereditaria.
Se trata de un aumento del volumen del líquido cefalorraquídeo, que es el líquido que baña las estructuras cerebrales evitando que estas choquen contra el hueso, con la consecuente dilatación del espacio que ocupa habitualmente y un aumento de la presión intracraneal. Puede provocar agrandamiento de la bóveda craneal y una falta de cierre de las líneas de sutura del cráneo como la fontanela. Sin embargo en algunas razas como el chihuahua puede existir una pequeña fontanela abierta que no necesariamente significa hidrocefalia.
Los animales que sufren hidrocefalia presentan síntomas de tipo nervioso, como son cambios de comoportamiento, convulsiones y ataxia, que es la disminución de la capacidad de coordinar los movimientos. Para poder diagnosticar la enfermedad es necesario realizar pruebas como un electroencéfalograma, una ecografía, TAC o resonancia magnética.
El tratamiento definitivo pasa por realizar una cirugía, pero ésta es de alto riesgo, con muchas
complicaciones que aparecen habitualmente, por lo que muy pocos centros la realizan.
El tratamiento médico es sintomático, es decir trata los síntomas pero no elimina la enfermedad.
Se realiza a través de fármacos anticonvulsivos, en el caso de que existan convulsiones, diuréticos y
corticoesteroides para disminuir la presión intracraneal.



Articulo escrito por Itxaso Marina Gullón, Veterinaria Colegiada.
** En breve actualizare incluyendo: Displasia de cadera, cardiopatías y sordera.